“Esta es la caja. El cordero que tu quieres esta dentro.” ¿todavía
no?
“Sólo
se ve bien con el corazón. Lo esencial es invisible a los ojos”
Sí,
lo habéis reconocido: es El
Principito (Le
Petit Prince) de Antoine de Saint
Exupery dedicado a Leon Werth. Antes de tratar el personaje, queremos
transcribir la dedicatoria pues nos parece significativa en cuanto
muestra como el libro se propone llegar a todos los corazones, tanto de
pequeños como de adultos. Dice:
“Pido
perdón a los niños por haber dedicado este libro a una persona
mayor. Tengo una disculpa muy seria: esta persona mayor es el mejor
amigo que tengo en el mundo. Pero tengo otra disculpa: esta persona
mayor es capaz de comprenderlo todo, incluso los libros para niños.
Y aún tengo una tercera disculpa: esta persona mayor vive en Francia
donde pasa hambre y frio. Tiene, por consiguiente, una gran necesidad
de ser consolada. Si no bastan todas estas disculpas, quiero entonces
dedicar este libro al niño que fue hace tiempo esta persona mayor.
Todas las personas mayores han sido primero niños (pero pocas de
ellas lo recuerdan). Corrijo, por consiguiente, mi dedicatoria: A
LEON WERTH cuando era niño.” (El
Principito,
editorial Ideas Unidas, Cochabamba – Bolivia)
Este remanso de paz se transtorna debido a las incesantes reclamaciones de la flor, que hacen al joven príncipe preguntarse qué habrá más allá de su pequeño planeta y salir a explorar el universo y hacer nuevos amigos.
En este viaje llegará a sentir como la amistad que, sin dar-se
cuenta, mantenía con la rosa, es un tesoro que hay que cuidar pues
nos llega a domesticar y como, precisamente por el mismo motivo, nos
sentimos unidos en el proceso que posibilita el desarrollo de la
libertad y la plenitud humana.
Y de regalo:
Enlace a las actividades realizadas en Terrassa el verano pasado.
La película de 1974:
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Regálanos un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.